En una reciente entrada el protagonismo corría a cargo de los velocipedistas oscenses y su primera carrera. En Huesca se sitúa un hito en la historia de la bicicleta en España. El envío de un dibujo del artilugio que realizó Joaquín Costa desde París en 1868 permitió construir la primera bicicleta, pero el decano del ciclismo era de Barbastro y aquí se celebró la primer carrera.
El Club Velocipedista de Barbastro se fundó en 1886, con quince socios.[1] Su promotor fue Manuel Ricol, decano del velocipedismo español. Un año más tarde se celebró la primera competición.
A principios del mes de agosto, el club barbastrense invitó al de Zaragoza a unas carreras regionales. Se celebraron el 9 de septiembre, con lo que debieron formar parte del programa de las fiestas patronales en la ciudad del Vero.
Los de Zaragoza acudieron en tren, aunque dos lo hicieron en sus bicicletas. Salieron de Zaragoza, durmieron en Huesca y de madrugada completaron el trayecto.
La información de la publicación El Velocípedo recoge la presencia de 4000 forasteros llegados de toda la comarca. Participaron 10 deportistas de Barbastro y 9 de Zaragoza. Destacó la habilidad de Manuel Ricol. Hubo 60 cintas preparadas por jóvenes barbastrenses para el carousel.

El diario La Derecha recogió todos los detalles, firmando Jimeno. Esta es la crónica íntegra:
«La calle y paseo del Coso era incapaz por la tarde para contener el numeroso gentío. Los balcones llenos de mujeres bonitas. No eran ellas las que menos parte activa tomaban en la realización de tan lucido festejo, pues habían bordado y regalado al carousel unas 60 cintas, todas ellas del mejor gusto. Habían acudido de los pueblos limítrofes aquel día a presenciar las carreras unos 4000 forasteros, según me dijeron.
Mucho entusiasmo, mucho sol, y al compás de la marcha Cádiz hízose el paseo por 19 sportmens, 10 del club de Barbastro y el resto del de Zaragoza.
1 . carrera. Club de Barbastro, biciclos; premio 1°, Bellostas, 2.000 metros, 4 minutos, Azcanaz, 5 minutos.
2 . Biciclos, Zaragoza, premio 1º, Soteras, 4 minutos; 2º, Jimeno, 4 y 2 segundos.
3 . Bicicletas, Zaragoza, Ostalé, premio, 1º Fau, 2°; Luis Navarro no corrió.
4 . Bicicletas, Barbastro, 1°, Palá, y 2.°, Cáncer.
5 . Triciclos, un tandem de dos asientos en contra de Ricol, en tricicleta; fue ganada por éste con gran ventaja. Ricol sabe correr.
El director en Bayona de la casa Rudge de Londres, Mr. Boyer, llegó a Barbastro acompañando a los velocipedistas de Zaragoza. Accediendo a una indicación nuestra montó una bicicleta, haciendo maravillas sobre la máquina; después hizo en una tricicleta una carrera de velocidad tal, que invertía un minuto 40 segundos por kilómetro. Al terminar, la ovación fue tan grande como merecida.
En la carrera Campeonato no tomó parte el Sr. Soteras, único que con su máquina podía luchar. Hallábase algo delicado y desistió de tal carrera. En primer premio, Bellostas; segundo, Pallás.
En las cintas mucha animación, y más tumbos que cintas y éstas, como antes digo, eran muchas. Terminaré esta ligera reseña haciendo constar el agradecimiento del club de Zaragoza a la población de Barbastro por su acogida, y el recuerdo imperecedero que de las carreras allí celebradas conservaremos los que asistimos. Ricol, Bellostas, Cáncer, Ferrar, Artero, todos los velocipedistas barbastrenses, se excedieron en obsequios con los forasteros.—Suyo, Jimeno. (De La Derecha, de Zaragoza.)»[2]
[1] El Velocípedo, julio 1886, nº 15.
[2] El Velocípedo, septiembre 1887, nº 29.





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