Mirando en la alberca

La carrera ciclista de San Lorenzo en Huesca es una de las actividades que más tiempo lleva en el programa de las fiestas laurentinas. Sin duda, tiene profundas raíces. El diario oscense La Crónica (9 agosto 1888) anunciaba para el 10 de agosto, fiesta del patrón, a las cuatro de la tarde, carreras de velocípedos. Era una novedad en el programa de las fiestas laurentinas. Días antes había informado de la recogida de numerosos regalados por comercios e instituciones para los ganadores de estas pruebas deportivas.

Este diario, el día 12, recogía los resultados de las diez carreras. Hubo para ciclistas de Huesca, de Barbastro y Zaragoza; para niños y otra de triciclos. Entre los primeros clasificados figuraron los oscenses Gregorio Campaña, Carlos Bescós y Ángel Ignacio; los barbastrenses Florentín Baraza, Navarrico y Desiderio Arnilla; y los zaragozanos Zaragocita y Juan Astier. En la carrera de triciclos participó el decano del ciclismo español, el barbastrense Manuel Ricol. Más de dos horas de velocípedos y velocidad. Solamente faltaba, para ser como los posteriores, un altavoz y una voz gritando «próxima vuelta prima, próxima vuelta prima». Este eslogan forma parte destacada de mis recuerdos laurentinos laborales en los años 80.

Esta fue la crónica completa del evento, publicada en El Velocípedo, agosto1888, nº 2. Madrid

«Carreras de velocípedos en Huesca (el 10 de agosto)

Con objeto de dar más amenidad al programa de festejos que se celebraban en Huesca,  el Ayuntamiento organizó, con la cooperación de los clubs de velocipedistas de Huesca, Zaragoza y Barbastro, las brillantes carreras que tuvieron lugar en la tarde del día 10.

Este espectáculo, nuevo en aquella población, agradó muchísimo, siendo la concurrencia tanta, que era poco el improvisado velódromo de la plaza de Santo Domingo para contener los miles de personas que presenciaban el espectáculo.

A las cuatro en punto, y a los acordes de animada marcha que tocó la brillante música del regimiento de Galicia, comenzaron con el despejo por todos los velocipedistas, quienes dieron dos vueltas a la pista. En la primera carrera obtuvieron premios los señores siguientes:

Primera CARRERA. Después de recorrer 2.400 metros montados en bi ciclos los corredores del Club de Huesca, ganó el primer premio D. Gregorio Campaña, el segundo D. Carlos Bescós y el tercero D. Ángel Ignacio.

2 .^ Para biciclos de seguridad.—1.800 metros de recorrido.—Para los socios del Club de Barbastro. Primer premio,D. Desiderio Amidas; segundo, D. José María Agüeras; el tercero, desierto.

3 .“ 2.400 metros, para biciclos; exclusiva para el Club de Zaragoza. Después de empeñada lucha obtuvieron, el primer premio, D. Juan Astier; el segundo, Zaragozita, y el tercero don Modesto Boteras.

4,a 1.800 metros, para biciclos de seguridad; exclusiva para el Club de Zaragoza. Obtuvieron el primer premio, D. Florentin Baraza; el segundo Caspe y el tercero Bicicleta.

5 .“ 2.400 metros, para biciclos; exclusiva para el Clubde Barbastro. Ganó el primer premio D. Mariano Bellostas; el segundo, D. Julián Arcarazo, y el tercero D. Constancio Bamis.

6 .’ 1.800 metros, para triciclos, tricicletas y tandems; libre para los tres Clubs de Aragón. Había destinados tres premios, pero no se adjudicó más que el primero, en atención a presentarse solamente a correr D. Manuel Ricol, de Barbastro, al que le fueron señalados ocho minutos para recorrer una distancia de 1.800 metros, lo cual verificó mucho antes del tiempo marcado.

7 .^ 1.800 metros, para biciclos de seguridad; libre para los tres Clubs de Aragón y con cuatro premios designados. Obtuvieron, el primero, D. Florentin Baraza; el segundo, Navarrico; el tercero, Caspe, y el cuarto D. Desiderio Arnillas.

8 ,“ (Infantil) 1.000 metros de distancia; libre para niños menores de doce años. Esta carrera fué dividida en dos, corriendo primero D. Constancio Ramis, de Barbastro,  a quien se señalaron seis minutos para verificar la carrera, operación llevada a cabo en dos minutos treinta segundos. Salió después á correr D. Mariano Ostalé, de Zaragoza, a quien le fueron señalados ocho minutos para verificar la carrera, efectuándolo en dos minutos.

9 .“ 2.400 metros, para biciclos; libre para los tres Clubs de Aragón. Había cuatro premios, que fueron adjudicados; el primero a D. Mariano Bellostas; el segundo á D. Gregorio Campaña; el tercero a Zaragocita; y el cuarto a D. Juan Astier.

Terminó el espectáculo con el gran carrusel de cintas, regalo de distinguidas señoritas de esta capital, en el que tomaron parte todos los velocipedistas, alcanzando algunos de ellos infinidad de cintas.

En resumen, las carreras brillantísimas, la concurrencia selecta y numerosa, deseando no sea el último año en que se celebren espectáculos de esta clase.

Nuestra enhorabuena a los organizadores de la fiesta y al joven teniente alcalde Sr. Aisa, que no ha omitido ningún detalle, para dar realce y esplendor a las carreras».

En Barbastro, donde ya existía uno de los primeros clubes españoles velocipedistas, ya se había celebrado una prueba de este tipo el año anterior a la de Huesca, en 1887.