Mirando en la alberca

Las obras en el Coso Alto oscense han puesto de actualidad de nuevo a uno de sus rincones más curiosos: la plaza de la Inmaculada. La renovación del saneamiento mejora la calidad de vida de sus clientes y el nuevo pavimento incorpora este tramo al conjunto del Coso, recuperado ya por completo su condición de paseo preferido para los oscenses. Ha vuelto el coso arriba, coso abajo.

Esta fotografía es de la colección «El Turismo práctico», de la barcelonesa Casa Editorial Alberto Martín.  Forma parte de la serie «Vistas estereoscópicas de España». Es la foto nº 5 y el «clisé 10.811». Los bordes son redondeados. Mide 16,8 por 8,3 centímetros. Pertenecía a la carpeta 26 de esta edición. Las dos imágenes son iguales, lo que lleva a pensar que no es estereoscópica nativa, sino producto del montaje. Las auténticas no son exactamente iguales para crear el efecto de relieve al verlas con el visor.

Esta colección fotográfica la publicó Alberto Martín (nacido en Valbona-Teruel y emigrante a Barcelona) en torno a 1920, cuando llevaba varios años con este tipo de publicaciones que tenían bastante éxito.

La imagen tiene tres elementos destacables para localizar enseguida de qué lugar se habla. Allí hubo un convento de agustinos. La fachada daba a una amplia plaza que enlazaba con el actual Coso Alto. Tras la Desamortización, fue derribado y en su solar se levantó, a mediados del siglo XIX, el Teatro Principal. Esta fachada es la de ese edificio.

El monumento está dedicado a Manuel Camo, el célebre político oscense, cuyo padre emigró de Aínsa a Huesca en el primer tercio del siglo XIX. Se le considera el prototipo de cacique de la Restauración. En su creación intervinieron Julio Antonio y Sebastián Miranda. El monumento se inauguró en 1916, siendo portada de El Diario de Huesca del 26 de noviembre de ese año. Finalmente, en la parte derecha, se ve una esquina de la Casa Climent y unos edificios que ocupan el espacio que ahora es la calle Loreto.

Actualmente solo sobrevive Casa Climent, con una abundante historia de usos, aparte de los que tuviera con esta familia. Fue sede del Gobierno Civil, Ibercaja y Radio Huesca. Un amplio abanico de ocupaciones.

Del monumento se conserva solamente el busto, colocado actualmente en la escalera principal del Casino. Fue víctima del rechazo que provocó su caciquil condición tiempo después, siendo retirado de la plaza en 1936. El Teatro Principal desapareció no hace muchos años, tras un largo y agónico epílogo.

Continúa pendiente con Camo la reivindicación que realizaba el periodista altoaragonés José Manuel Porquet en el prólogo del trabajo de Fernando García Mongay sobre el político oscense, publicado en 1985: «falta el estudio desapasionado y riguroso de la figura de Manuel Camo». Para redactar este texto he consultado los libros «Huesca siglo XIX. La ciudad vivida, la ciudad soñada», «Inventario artístico de Huesca y su provincia» y «Huesca, siglo XVIII», así como la entrada Casa Editorial Alberto Martín.